El primer día de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha estado marcado por la polémica tras la inclusión de una interpretación de «La Última Cena» durante la ceremonia de apertura.
En un acto protagonizado por drag queens, artistas del colectivo LGBTIQ+, se recreó la icónica pintura de Leonardo Da Vinci con un giro moderno y colorido.
Los artistas se situaron en una mesa larga, emulando las posturas de Jesucristo y los apóstoles, concluyendo con una representación del dios griego Dionisio, adornado con flores y frutas.
La actuación ha generado una mezcla de reacciones en redes sociales. Mientras algunos usuarios critican la representación como inapropiada para niños y han anunciado su decisión de no seguir los Juegos Olímpicos hasta la próxima edición en 2028, otros han elogiado la inclusión del arte drag y la diversidad en el evento. La controversia también ha suscitado comentarios homofóbicos y violentos, evidenciando la polarización de opiniones sobre la actuación.
¿Tú qué opinas?